Linux Fedora, lo intentamos pero no pudo funcionar

Esta entrada no va necesariamente dirigida a todos, trataré cosas “un poco más ñoñas” que para un usuario normal resultarían poco interesantes, pero que si igual te da curiosidad puedes continuar leyendo porque igual lo sigo contando desde un punto de vista poco serio y suelto {[chistes o pensamientos que a veces son chuscos]} de vez en cuando, solamente lo aclaro porque es mi primer entrada que no etiquetaré como " para todos" y aún no tengo bien definidas las categorías y las secciones de etiquetas en el blog, así que no sé aún dónde colocaré esto, pero el aviso está.

Lo mío con Fedora es como una relación tóxica, es un amor-odio donde casi siempre predomina el odio y desesperación.

La primera vez que instalé Linux Fedora {[mejor conocido como el patio de juegos de Red Hat]} sobre metales {[directamente en la laptop pues]} fue por allá de mediados del 2015, una experiencia cuanto menos peculiar.

Me encontraba cursando 3er o 4to cuatrimestre en la universidad, acababa de llegar a mis manos una laptop nueva que venía con Windows 8 {[tremenda basura de Sistema Operativo]} y obviamente funcionaba muy lento {[después me dí cuenta que el hdd de dicha laptop era gran cómplice en esto]}, recuerdo que al ver qué distro quería instalar, quería aprovechar para probar algo diferente, ya había probado Ubuntu años antes y no me había disgustado, pero quería probar algo nuevo {[qué necedad de quererme complicar la existencia caray]}, me terminé topando con Fedora 22, una distro que en su momento me dió muchos dolores de cabeza donde destaco los siguientes:
La batería: Se drenaba aunque la laptop estuviera completamente apagada, podía apagarla al 100% de carga y al siguiente día al quererla prender me daba cuenta que ya estaba totalmente descargada.
Estabilidad? No, gracias: La frecuencia con la que tronaban apps era increíble, al grado que me costaba demasiado creer en la estabilidad que te dicen que tiene {[comparable con Ubuntu dicen… JAJA]}, pues varias veces me quedé con cara de idiota al ver cómo la ventana de LibreOffice que editaba se iba al carajo así nomás, tronaba la app sin dejar rastros, dejándome en la nada y sin tarea, teniendo que comenzar desde ceros. Y menciono LibreOffice porque era la que más me dolía, pero también pasaba con el navegador y de repente con otros programas.
Compatibilidad de apps: Ahí fue cuando aprendí que: “App disponible en Linux = App disponible en Ubuntu”, de por sí a los compañeros que usaban Mac les costaba trabajo, ya ni les cuento el grado de complicación extra para mí al usar Linux.

Por aquel entonces decidí volver a Windows después de acabado el ciclo escolar, donde al menos podía tener la certeza de escribir ensayos y reportes sin miedo a que el Microsoft Office colapsara de un segundo a otro, y si lo llegaba a hacer {[que honestamente me pasó una única vez]}, al momento de abrir de nuevo el programa te decía que iba a recuperar el archivo, y si no, podía ir a la carpeta de archivos temporales a recuperarlo.

A los años tuve la oportunidad de trabajar por un muy corto periodo de tiempo en una empresa local {[empresa que detesté demasiado por otros motivos y que rara vez menciono que trabajé ahí si no es para quejarme jajaja]} que por algún motivo raro usaban Linux en computadoras de escritorio que ya traían licencias de Windows, pero bueno, mientras todos los compañeros usaban Ubuntu, en las computadoras de los 3 que acabábamos de entrar estaba instalado Fedora, que por fechas, me imagino era Fedora 26, y realmente no tuve quejas considerables, tal vez un poco la estabilidad, pero fuera de eso, no funcionaba mal.

Esta semana después de algunos años de haber usado Ubuntu 20.04 como Sistema Operativo en mi laptop personal, me decidí a probar Fedora 35, motivado por querer probar un entorno diferente {[de nuevo la méndiga necesidad de complicarme de a gratis!]}, y lo correcto hubiera sido cambiar el escritorio, de Gnome a otra cosa, pero no, Don Imbécil (yo merengues) decidió cambiar de Sistema Operativo completamente después de haber visto varias reviews, ver a gente alegar que era tan sólido como una roca y que era “el nuevo Ubuntu” por su compatibilidad y facilidad de uso {[ya quedó claro que siempre que me venden estas ideas es porque usaron la confianza que le tengo a Ubuntu]}.

Y aquí es donde comienza la aventura que tuve esta semana usando esta distro…

Para empezar, Anaconda (instalador de Fedora) es fácil de usar, no me resultó complicado en lo absoluto como varias reviews que ví comentaron, pocos clicks y la instalación ya estaba ejecutando. Terminada la instalación y reiniciada la computadora ví que en automático inició sesión y no me pidió la clave de cifrado del disco (cosa que sí había configurado), al ser el primer arranque y estarme preguntando por la creación de usuario y contraseña, supuse que por eso no me habría pedido la clave para descifrar el disco {[ok, no es disco, es unidad de almacenamiento, pero seguramente le continuaré diciendo disco jajaja]}, configuré usuario y contraseña para luego volver a reiniciar la laptop y confirmar que en efecto, no estaba pidiendo la clave para el cifrado, tuve que volver a instalar el Sistema Operativo completamente para darme cuenta que sí importaba el orden de los clicks al configurar las particiones, y que además, la configuración que quería poner en discos por algún motivo raro no me dejaba cifrar el disco {[seguramente un bug de Anaconda, que ya me he topado con varios de estos bugs instalando CentOS, así que no me pareció raro]}, así que decidí que se instalara como viene por default mientras cifrara el disco

Comando para comprobar estado de discos, particiones cifradas deben decir TYPE:crypt :
[luis@fedora ~]$ lsblk 
NAME                                          MAJ:MIN RM   SIZE RO TYPE  MOUNTPOINTS
zram0                                         252:0    0     8G  0 disk  [SWAP]
nvme0n1                                       259:0    0 238.5G  0 disk  
├─nvme0n1p1                                   259:1    0   600M  0 part  /boot/efi
├─nvme0n1p2                                   259:2    0     1G  0 part  /boot
└─nvme0n1p3                                   259:3    0 236.9G  0 part  
  └─luks-efe53514-854d-486f-82d9-3e225fc031ea 253:0    0 236.9G  0 crypt /home
                                                                         / 

Una vez teniendo el disco cifrado por fin, era cuestión de ajustar ciertas cosas:
Ajustar el touchpad (tap to click y velocidad de movimiento)
Que no se apague la pantalla a los 3 minutos de inactiva
Detallitos visuales como el porcentaje de batería en barra de estado, poner el segundero en la hora, y tonterías de ese tipo
Agregar la distribución de teclado en español {[todo para solamente necesitar las tildes y la ñ maldita sea]}
Quitar historial de archivos {[que a la fecha no sé por qué esto existe]}
Añadir repositorios faltantes y verificar que los repos de terceros de la instalación realmente se hayan instalado
Añadir FlatHub a las fuentes de Flatpak {[sí, me gusta la idea de Flatpak aunque creo que a la implementación le falta, pero esto lo tocaré luego]}
Instalar Zoom, Skype, Teams, KeePass, VS Code, etc
Instalar codecs, que oh sorpresa! no puedes reproducir ni un video (local) con la distro ‘out-of-the-box’, tienes que instalar los codecs, que porque según su documentación, no los pueden incluir por default por motivos legales {[así dice su documentación oficial, yo no sé qué motivos sean exactamente ni las leyes exactas que infringen]}, pero bueno, aquí les dejo el proceso para el que le sirva:

# Instalar codecs en Fedora 35:

# Añadir repositorios Free y NonFree de RPMFusion
sudo dnf install https://download1.rpmfusion.org/free/fedora/rpmfusion-free-release-$(rpm -E %fedora).noarch.rpm
sudo dnf install https://download1.rpmfusion.org/nonfree/fedora/rpmfusion-nonfree-release-$(rpm -E %fedora).noarch.rpm

# Instalar los paquetes que proveen las librerías multimedia
sudo dnf install gstreamer1-plugins-{bad-\*,good-\*,base} gstreamer1-plugin-openh264 gstreamer1-libav --exclude=gstreamer1-plugins-bad-free-devel
sudo dnf install lame\* --exclude=lame-devel
sudo dnf group upgrade --with-optional Multimedia

# Son cerca de 700MB, deja que se descargue todo y listo
# Fuente:
# https://docs.fedoraproject.org/en-US/quick-docs/assembly_installing-plugins-for-playing-movies-and-music/

Listo, videos y audio funcionando, ajustes estéticos medianamente arreglados, al menos en un punto que me permitían estar cómodo, LOS GESTOS DEL TOUCHPAD me tienen enamorado, eso y la manera de manejar los escritorios de trabajo es simplemente espectacular, sin los atajos raros de otras distros ni nada, gestos multitouch y listo, de serie casi como en MacOS {[característica que creo más me gusta de MacOS, sus gestos multitouch y sus escritorios… además de que también está basado en Unix]}.

Todo parecía ir fenomenal, personalmente encuentro más atractivo usar dnf que apt, además que las diferencias entre apt y apt-get aún me son confusas, ya que según no debe haber diferencias como tal al actualizar listas y paquetes, pero me encontraba con que luego sí había y uno daba resultados diferentes al otro, pero bueno, es algo de lo que sigo investigando y no voy a tocar ahorita. Además del gestor de paquetes de terminal, me agrada más usar Flatpak que Snap, ya que creo hay más variedad en Flatpak y se ve mejor encaminado a convertirse en el estándar de Linux con todo y que Canonical impulse mucho a Snap.

Una vez tocado el tema de Flatpak, aprovecho para comentar que a mí sí me gusta la idea de poder instalar cualquier paquete en cualquier distro, actualmente le falta madurez al proyecto y falta mejorar la implementación, porque mientras que en Flatpak te encuentras la versión 89 de Firefox, en la página oficial ya está disponible la 90, que además, la versión de Flatpak no busca actualizaciones cada que abres el “Acerca de” como sí lo hace la descargada de la página oficial. Probablemente las apps de Flatpak no serán las más optimizadas, pero al menos abrirá la puerta para acceder a más aplicaciones “mainstream” como Netflix, OneNote, YouTube, Spotify, que a pesar de que esta última sí está disponible en paquete .deb y uno se las puede arreglar para instalarse en otras distros, las primeras 3 ni siquiera tienen aplicación oficial para Linux, y lo que hay son ventanas de navegador instaladas como app, sin realmente dar las funciones completas como el poder acceder al contenido descargado de manera offline. Y perdón por ser una persona normal que no solamente desarrolle todo el tiempo ni piense en FOSS (Free Open Source Software) el 100% del día y requerir de esas apps propietarias, pero qué me dicen de los programas necesarios para multifuncionales {[no necesariamente drivers]} esos que no basta tener los drivers sino que además necesitas la app del fabricante para poder usar el equipo, mi multifuncional necesita una y cada que necesito tengo que levantar una máquina virtual con Windows para poder usarlo, que si hubiera un Flatpak, instalo y listo, no más VMs para estas cosas y pudiera usar el multifuncional desde cualquier distro.

Siguiendo con apps propietarias, Whatsapp Web nunca me dejó iniciar sesión, reportaba que había errores con “la base de datos del navegador”, se intentó con Firefox y Chrome sin éxito, cosa curiosa, porque el día anterior a la instalación había estado usando Whatsapp Web en Ubuntu sin problema alguno, decidí probar en Windows para descartar que fuera algo de Whatsapp, y ahí sí me dejó acceder, no sé exactamente cuál sea la causa, pero me queda algo claro que es Fedora o algún otro componente. Zoom también ha presentado problemas, al acceder a reuniones y compartiendo pantalla o audio {[que esto es causa de Wayland y Pipewire respectivamente según he estado leyendo]}. Aunque he de reconocer que la gota que ha colmado el vaso fue Gnome Network Displays, estaba emocionado que a pesar de todo lo que ya mencioné que estaba perdiendo y problemas que me estaba encontrando, al menos podría tener la posibilidad de usar mi TV como monitor externo, cosa que para contenido multimedia me viene bien y de vez en cuando para proyectos también, pero ni eso se pudo! la app constantemente mandaba errores de falta de codecs, los cuales al dar click para instalar {[ya que la app “amablemente” daba la posibilidad de “instalar” dichos codecs dando click en el nombre de codec faltante]} decían que ya estaban instalados pero de igual manera seguía sin funcionar!

La documentación oficial, cosa que la comunidad se encarga de vanagloriar acerca de Fedora, brilla por su ausencia la mayoría del tiempo, además de ser demasiado corta y ni siquiera abordar más allá de los temas básicos; usualmente cuando quiero resolver algo busco inicialmente en la documentación, y si no entiendo algo me voy a los foros, pero pasa que la documentación de Fedora no tiene buscador, así que es ir dando click de página en página en los temas medianamente allegados porque buscando desde Google tampoco hay mucha suerte, para finalmente no encontrar respuesta, después ir a buscar al foro oficial de la comunidad y seguir sin encontrar respuesta, todo para al final tener que perder más tiempo en algo que inicialmente no debería hacerme perder el tiempo, tal es el caso del cifrado del disco, Fedora solamente te da la guía de cómo hacerlo mientras instalas la distro mediante Anaconda, y antes de que me vengan con la estupidez de que no se especifican cosas tan básicas porque Fedora es para usuarios “avanzados” {[argumento estúpido que he escuchado de tantas cosas para justificar la falta de documentación, desde APIs hasta distros]}, la distro que más fama tiene de ser para usuarios avanzados (Arch) sí incluye documentación de cómo cifrar el disco tanto en instalación como después de la misma, y de cómo comprobar que el disco está cifrado o no. Y antes de que otro pseudo gurú de Linux venga a decirme que no me sienta espiado de la CIA/NSA para querer cifrar mi unidad de almacenamiento, que sepa que es un tema de seguridad y no de privacidad, si mi laptop llega a caer en manos equivocadas que no puedan acceder a datos sensibles en ella {[incluso la misma documentación que ellos alaban y tachan de estúpido a cualquiera que no la haya leído lo dice, pero bueno, dicen que el estúpido es uno…]}.

En conclusión, me gustó mucho la evolución de Fedora y ver que se ha convertido en un sistema ágil y pulido, me fascinó la experiencia con los escritorios y gestos, la ligereza que transmite el sistema es de otro mundo, y todo en un sistema en el que se basa una de las distros más importantes del mundo corporativo (Red Hat), sin embargo, a mi gusto quedan muchos aspectos críticos (para mí) por pulir, y lamentablemente esos aspectos hacen que no sea la distro correcta para mí. Tal vez antes de desinstalarla juegue un poco con i3 o con bspwm aprovechando que de todos modos voy a formatear, y a la mejor me gusta tanto alguno de los dos que me lo termino llevando conmigo en mi vuelta a Ubuntu.

De momento no quiero gastar tiempo arreglando problemas del sistema operativo cuando podría estarlo invirtiendo en otra cosa, porque resultaba que para poder resolver un problema o situación, me daba cuenta que primero tenía que resolver algo con mi Sistema Operativo para poder resolver el problema o situación inicial y a veces no tengo tiempo para ambas cosas, necesito que las cosas funcionen y ya, tal es el caso de cuando tengo agendadas citas con mis contadores fiscales, no puedo darme el lujo de perder minutos de dichas reuniones resolviendo problemas de la distro para poder escuchar el audio o compartir pantalla porque dichas reuniones van cronometradas y después de mí tienen que atender a otro cliente.

Estaré migrando de regreso a Ubuntu en los próximos días para poder retomar ciertas cosas que quiero hacer y poder escribir de más experiencias aquí.

Luis Corral.